Aleteos de Libertad | Flutters of Freedom 

 

Historias interconectadas


Estoy afuera, en esta pintoresca montaña donde cierro mis ojos y empiezo a escuchar los sonidos de mi alrededor. El aleteo de miles de alas llenan de alegría a mi alma, y el aire fresco recarga mis pulmones con cada inhalación. Con los ojos cerrados, veo los rayos del sol formando figuras geométricas de colores, mientras mi piel se calienta con el aliento de la montaña. Luego, abro los ojos, y la belleza que veo es asombrosa.

I’m outside, in this wonderful mountain where I close my eyes and I start hearing my surroundings: The flutter of thousands of wings brings joy to my soul and fresh air filling my lungs with each inhale. Through closed eyes, I see the rays from the sun forming geometric figures of colors, and my skin warms with the breath of the mountain. Then, I open my eyes, and the beauty I see is breathtaking.

 

(This article has been provided by the author in Spanish and English.
For the English translation, please continue to scroll.)

Antelope Island. Photo by Alhondra Lopez.

Cuando era más joven, alguien me preguntó: “¿Qué es la naturaleza para ti?” Solo podía describir la naturaleza como un poema convertido en una entonación. La melodía de los insectos bailando juntos, abriéndose paso en el inmenso mundo de los árboles, y el latido del viento transformando en una canción la composición de la naturaleza. ¿Qué es la naturaleza para mí?, no era algo en lo que hubiera tenido que pensar antes, porque siempre ha estado accesible para mí.

Entonces, es esta la palabra — Accesibilidad. Una simple palabra que lo cambia todo. Cuando era niña, no entendía el constructo social en el que viven los humanos, pero ahora, lo entiendo. Pensaba que la naturaleza era para todos, lo cual es cierto, pero no siempre es accesible para todos. Ahora me pregunto: ¿Por qué tiene que ser la naturaleza un lugar privilegiado solo para ciertas personas?

Lopez y su familia en un viaje a Zion National Park.

Al crecer, tuve la suerte de tener padres que fomentaron en mí un amor por la naturaleza; ya fuera a través de paseos por las orillas de nuestros lagos y lagunas locales, o en viajes por carretera para visitar La Reserva de la Biosfera en México, donde miles de mariposas monarcas pasan el invierno, o en mis propias aventuras, donde cada roca que recogía desvelaba un asombro de nuevos universos.

Como latina, mujer e inmigrante, a menudo escucho que pasar tiempo con la naturaleza, al aire libre, no es para nosotros; un temor que ha sido confirmado por la falta de recursos, accesibilidad, educación y tarifas. Barreras como el equipo costoso, el transporte, o el sentirse no bienvenidos y/o no pertenecer son algunas de las luchas que enfrentan los grupos Latinx y otras comunidades. Aunque a primera vista puede parecer que la naturaleza es para todos, no siempre se siente así. El racismo ambiental es otro factor importante que tiende a afectar a las comunidades de color, y a las personas oprimidas, especialmente donde la libertad es un fenómeno subjetivo.

Lopez observando avez en la isla Antelope. Photo: Jimena Santana De Niz.

Cuando las comunidades de color se sienten fuera de lugar o inseguros en la naturaleza, puede ser difícil para nosotros saber donde encajamos en esos espacios. A medida que iba creciendo, ver la falta de diversidad en los espacios al aire libre me llevó a creer que uno debía tener un cierto “aspecto” para encajar en la naturaleza. Me tomó tiempo sanar de esas creencias y darme cuenta de que también merezco disfrutar de la naturaleza, al abrazar mi origen, empecé a sentirme orgullosa de quién soy.

Lopez en Horario de atención sobre polinizadores. Photo: Sierra Hastings.

“No puedo cambiar el color de mi piel, así que no tengo otra opción que ser la primera” - Hidden Figures, 2016.

Ser el primero en algo no es tarea fácil; derribar los estereotipos dañinos sobre la diversidad y la discriminación en nuestra sociedad puede ser agotador y abrumador. Pero la resiliencia juega un papel crucial en los corazones de aquellos que desean crear espacios donde las personas se sientan bienvenidas y aceptadas. Ser el primero no es una opción, sino una necesidad, un deseo de crear un cambio para nosotros mismos y para los demás. Para mí, convertirme en una de las personas que abre puertas para que otros puedan relacionarse y descubrir que todos somos bienvenidos ha sido algo muy especial. De hecho, la diversidad es vital para nuestra naturaleza ya que nosotros somos diversos, y somos naturaleza.

El mundo natural me ha enseñado que los humanos y los no-humanos estamos interconectados en un sistema global donde es importante resaltar las diferentes perspectivas y orígenes con el propósito de mejorar — no importa el privilegio que tengas, lo que importa es lo que haces con él y cómo lo usas para ayudar a los demás. Como latina e inmigrante, me importa que mi comunidad y otras tengan la oportunidad de disfrutar de algo tan precioso e importante como la naturaleza.

Sageland’s Sierra Hastings, Alhondra Lopez, Mark Brunson, Jimena Santana de Niz,and Mary Pendergast.

Sageland Collaborative ha sido un lugar donde me he sentido bienvenida tal como soy. De hecho, esta fue una de las primeras organizaciones fuera de la universidad que me enseñó que soy bienvenida en la naturaleza a pesar de las etiquetas y los antecedentes, y que puedo formar parte de la conservación científica. Participar en eventos que puedan crear impactos positivos para todas las comunidades es esencial para que otros puedan sentirse inspirados y participar también en programas de conservación.

Sageland me ha permitido redescubrir la naturaleza y aprender sobre la flora y fauna únicas de Utah, y cómo podemos conservarlas mientras disfrutamos del aire libre de manera respetuosa. Con programas como el Boreal Toad Project o Riverscape Restoration, he podido hacer senderismo en las montañas y experimentar paisajes impresionantes mientras hago mi parte para proteger estos ecosistemas.

Sageland Collaborative también se está enfocando en hacer que la conservación científica sea más accesible para las comunidades históricamente marginadas al proporcionar materiales bilingües y traducción al español. Creo que es importante resaltar nuestras raíces y sentirnos orgullosos de ellas, como el idioma, que es único e importante. Aprender material en diferentes idiomas no solo nos permite difundir la información a otras comunidades, sino que también nos permite conectar y abrazar nuestras propias culturas.

Las comunidades que a menudo son marginadas por estereotipos se ven negativamente afectadas en la comunicación sobre cómo disfrutar de la naturaleza y en la comprensión de cómo se percibe. Reconocer que no todos los grupos tienen el mismo acceso a ella y que la naturaleza no solo se encuentra en las montañas y humedales, sino en cualquier interacción que tengamos con el ambiente, ampliará nuestra comprensión de cómo todos podemos conectarnos con nuestra naturaleza. Nuestros ecosistemas están sufriendo grandes cambios que están causando daño tanto a los humanos como a los no-humanos. Sin embargo, trabajar juntos como una comunidad interconectada guiada por la equidad, el respeto y la diversidad es una buena manera de reconciliarnos entre nosotros y con el planeta.


Interconnected backgrounds

When I was younger, someone asked me, What is nature for you? I could only describe nature as a poem converted into a melody. The melody of the insects dancing together, making way into the immense world of the trees, and the beating of the wind transforming the melody of nature into a song. What is nature to me? It wasn’t something I’d had to think about before, because it was so accessible to me.

This is the word right? —Accessibility. It changes everything. When I was child, I didn’t understand the social construct where humans live. Now, I do. I thought the outdoors was for everyone, which it is, but it is not always accessible to everyone. I now find myself wondering, Why does nature have to be a privileged place only for certain people?    

Lopez and her family in a roundtrip at Zion National Park.

Growing up, I was fortunate to have parents who fostered in me a love of the outdoors; through walks on the shores of our local lakes and lagoons or on road trips to visit La Reserva de la Biosfera in Mexico, where thousand of monarchs overwinter, or in my own adventures, where each rock I picked up would unfold a wonder of new universes.   

As a Latina, woman, and immigrant, I often hear that the outdoors isn’t for us, a fear that has been affirmed by the lack of resources, accessibility, education, fees. Barriers to entry such as expensive gear, transportation, feeling unwelcome or not belonging are some of the struggles that Latinx and other communities face. While on first glance it may seem that the outdoors is for everyone, it does not always feel that way. Environmental racism is another major factor that tends to affect communities of color and oppressed people, especially where freedom is a subjective phenomenon. 

When communities of color are made to feel out of place or unsafe in nature, it can be difficult to see where we fit in those spaces. As I grew up, the lack of diverse representation in outdoor spaces led me to believe that one must have a ‘certain look’ to fit into nature. It took me time to heal from these beliefs and to realize that I also deserve to enjoy nature, and it started with embracing my background and becoming proud of who I am. 

“I can't change the color of my skin, so I have no choice, but to be the first” - Hidden Figures, 2016 film. 

Becoming the first one at something is not something easy; breaking down the harmful stereotypes surrounding diversity and discrimination in our society can be draining and overwhelming. But, resilience plays a big role in the hearts of those who want to create spaces for people to feel welcome and accepted. Becoming the first one is not a choice but a necessity, a desire to create a change for ourselves and others. To me, becoming one of the people opening doors so that others can relate and find that we are all welcome, has been very special. In fact, diversity is vital for our nature: we are diverse, we are nature. 

The natural world has taught me that humans and non-humans alike are interconnected in a global system where it is important to highlight the different perspectives and backgrounds with the purpose of becoming better  —  it doesn’t matter what privilege you have, it matters what you do with it, and how you can use it to help others. As a Latina and immigrant it is important to me that my community and others have the opportunity to enjoy something as precious and important as nature. 

Sageland’s Sierra Hastings, Alhondra Lopez, Mark Brunson, Jimena Santana de Niz,and Mary Pendergast.

Sageland Collaborative has been a place where I have felt welcome just as who I am. In fact, this was one of the first organizations outside of college that taught me that I am welcome in nature despite labels and backgrounds, and that I can be a part of science conservation. Participating in events that could create positive impacts for all communities is essential so that others can be inspired and engage in conservation programs as well.

Sageland has allowed me to rediscover nature and learn about Utah’s unique flora and fauna, and how we can conserve them while at the same time enjoying the outdoors in a respectful way. With programs such as the Boreal Toad Project or Riverscape Restoration, I have been able to hike in the mountains and experience outstanding landscapes while doing my part to protect these ecosystems.

Sageland Collaborative is also working to make science conservation work more accessible to historically marginalized communities by providing bilingual materials and Spanish translation at events. I believe it is important to highlight our roots and feel proud of them, like language, which is unique as it is important. Learning material in different languages allows us not only to spread the word to other communities but also it allows us to connect and embrace our own unique cultures. 

Communities that are often marginalized by stereotypes are negatively affected in the communication of how to enjoy the outdoors and in the understanding of how nature is perceived. Acknowledging that not all groups have the same access to nature and that nature is not only found in the mountains and wetlands, but in any interaction we have with the outdoors will broaden our understanding of how we can all connect with nature. Our ecosystems are suffering from big changes that are causing harm to humans and non-humans. But, working together as an interconnected community led by equity, respect, and diversity is a good way to reconcile with each other and the planet.


Artículo por Alhondra Lopez.

Photos by Sierra Hastings and Lopez.

 
Alhondra Lopez